18/4/11

Día Mundial del Libro en Buenos Aires, Capital Mundial del Libro 2011



El 23 de abril de 1616 fallecían los escritores:

Miguel de Cervantes Saavedra,

William Shakespeare

y
el Inca Garcilaso de la Vega.

Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural desde el año 1996.

Es basándose en los resultados positivos que mostró la experiencia anterior, que la UNESCO decide generar en 2001 la distinción de Capital Mundial del Libro. Esta distinción, que se otorga cada año a una ciudad diferente, es un reconocimiento al trabajo que allí se ha desarrollado para promover los libros y la lectura y es por otro lado una gran oportunidad para que lectores, escritores, editores, traductores, estados y empresas se unan durante todo un año en la búsqueda de un objetivo común: la celebración de la palabra.

Buenos Aires ha sido y es una ciudad de libros. Sus librerías, sus emprendimientos editoriales, sus revistas literarias, sus bibliotecas públicas y populares, sus autores célebres y premiados, sus lectores hacen del libro y la lectura pilares de la identidad porteña.

Sabemos que ese año de festejo que se iniciará el 23 de abril del año 2011 es un homenaje merecido a nuestros escritores, libreros, editores, bibliotecarios, traductores literarios, educadores y lectores. Tal como lo hicieran Madrid, Alejandría, Nueva Delhi, Amberes, Bogotá, Ámsterdam, Montreal, Turín y Liubliana las demás ciudades que fueron merecedoras de esta distinción, vamos a aprovechar cada uno de esos días para celebrar la palabra a través de una vasta programación organizada en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil que desde hace años trabajan en la promoción del libro, la lectura y la difusión del patrimonio literario.

Miguel de Cervantes Saavedra escribió "Don Quijote de la Mancha" en español y William Shakespeare escribió "Romeo y Julieta", entre otros, en inglés. Ambos son dos de los idiomas más usados en Occidente.